Una de nuestras principales actividades, es la restauración de arboladuras para prevenir roturas inesperadas.
Se aplica a mástiles con más de 10-12 años.
El trabajo consiste en desmontar el mástil y llevarlo al taller. Una vez en el taller, se revisan elementos como la jarcia firme, la jarcia de trabajo (si es el caso), los cableados eléctricos, luces, roldanas y todos los componentes que se hayan podido degradar por los años a la intemperie y el ambiente marino.
Cuando existe corrosión claramente visible, sobre todo en el contacto acero/aluminio, la actuación se amplía en desmontar los herrajes, reparar y sanear las partes afectadas por la corrosión, aislar las piezas de inox y volver a montar usando materiales más adecuados como los remaches de monel.
Finalmente, se vuelve a montar el mástil en el barco, se hace el trimaje y a navegar con total seguridad.